El pitazo final del paraguayo Carlos Amarilla desató la descarga de Diego Maradona. Con el pasaje a Sudáfrica bajo el brazo, el técnico de la Selección corrió rumbó a la mitad de la cancha. Allí lloró abrazado a Carlos Bilardo, a quien cuestionó públicamente hace menos de dos semanas atrás.
"Esto es para la gente, para los jugadores y para el cuerpo técnico y para nadie más. Yo estaba seguro que iban a clasificar. Quería que exploten y explotaron", destacó el entrenador. Luego, con la cara desencajada agregó en referencia sus críticos: "Que la chupen, y que la sigan chupando".
"Esto es para la gente, para los jugadores y para el cuerpo técnico y para nadie más. Yo estaba seguro que iban a clasificar. Quería que exploten y explotaron", destacó el entrenador. Luego, con la cara desencajada agregó en referencia sus críticos: "Que la chupen, y que la sigan chupando".